Menorca es una de las islas del archipiélago balear. Sus cristalinas aguas nos ofrecen exquisitas bahías, para disfrutar de unas vacaciones inolvidables.
Y es en esta isla donde encontramos bellos lugares como Cala Blanca, un pequeño arenal situado en una urbanización con el mismo nombre y a tan solo 5 minutos de Ciutadella.
La urbanización de Cala Blanca es el destino perfecto para el turismo familiar, con una preciosa playa de arena fina y un paisaje que envuelve al turista en una inmensa sensación de paz. Acércate a conocerla y seguro que estarás encantado de pasar tus días de vacaciones aquí.
Cómo llegar
Qué ver
Con una cálida temperatura durante todo el año, la zona de Cala Blanca nos recibe con todas las comodidades necesarias para relajarnos y pasarlo en grande. La playa es su punto fuerte, pero en la urbanización y en los lugares próximos a ella encontrarás diferentes lugares que valen la pena visitar.
Sus variados clubs y bares regalan una vida nocturna muy dinámica. Su ubicación privilegiada permite realizar excursiones a los magníficos patrimonios históricos que la rodean.
La playa
Este paraíso es un espacio íntimo. La playa de cala Blanca tiene una encantadora forma de "U", con sólo 45 metros de longitud y 140 metros de anchura. Su orilla está bordeada con espléndidos acantilados.
En su parte trasera podremos apreciar un precioso paisaje de dunas. Una suave brisa nos acariciará gracias a los vientos del este. Su marea apacible conquista a los bañistas locales y foráneos.
Dispone de sombrillas, tumbonas y chiringuitos donde podemos conseguir todo lo necesario para vivir la mejor experiencia. Sus inmediaciones son ricas en restos arqueológicos y yacimientos geológicos.
Cabo de Caballería
Se trata de un mirador de la costa norte de Menorca. Sus imponentes acantilados de más de 90 metros despliegan una espectacular panorámica.
En el extremo de este lugar, podemos apreciar un faro originario del año 1857. Fue construido sobre un precipicio impresionante, 94 metros de elevación proyectan nuestras miradas hacia el infinito. No olvides plasmar tu recuerdo con una foto de este fantástico lugar, desde donde recomendamos ver la mágica puesta de sol.
Qué hacer
Cala Blanca es un centro turístico, así que la diversión está garantizada durante el día y la noche. Sus tiendas y modernos locales, nos invitan a tomar unas copas y a recorrer cada una de sus calles.
Sus aguas maravillosas son ideales para los deportes acuáticos como el buceo, el kayak, las excursiones en barco y mucho más.
Dónde comer
Heredera de una fusión gastronómica multicultural, nos ofrece un menú donde se combinan las raíces catalanas, islámicas, francesas y medievales.
Nuestros paladares, caerán de rodillas ante un estallido de sabores y texturas. Entre los productos típicos, tenemos el queso Mahón y la ginebra tradicional.
Podremos optar por una vasta gama de restaurantes para comer bien: los que tienen vistas al mar , otros con atmósferas más elegantes, aquellos con ambientes más desenfrenados para tomar un café y snacks, además de pizzerías con la agradable arquitectura mallorquina.
Dónde dormir
Para alojarnos encontramos los hoteles de 5y 4 estrellas, equipados con piscinas y suites lujosas. Para los presupuestos más ajustados, también están los hostales de 3 estrellas, cómodos, espaciosos y con excelentes servicios.
La oferta más variada de Cala Blanca reside en los apartamentos que podemos alquilar muy cerca de la costa.