Ferreries es uno los pueblos más pintorescos de Menorca. Se encuentra en un enclave privilegiado en un valle entre pequeñas montañas y es famoso por el color blanco de sus casas y edificios.
Aunque es un pueblo de interior, cuenta con algunas de las playas y calas más bonitas de Menorca en su término municipal y además, ha sido una potencia manufacturera de bisutería y calzado, actividad que a día de hoy sigue siendo importante en la economía del municipio.
Con apenas 6.000 habitantes, Ferreries reúne en sus callejones y sus pequeñas plazas ese encanto menorquín que ha atraído desde hace décadas a millones de visitantes a la isla. Un lugar tranquilo, lleno de encanto y en medio de la naturaleza para una experiencia inolvidable.
Cómo llegar
Ferreries está situado a 28 kilómetros del aeropuerto de la isla por carretera (unos 30 minutos en coche).
Si desembarcas en el puerto de Ciutadella, el trayecto te llevará unos 20 minutos y este pueblo será el primero que te encuentres en tu camino por la Me-1.
Qué ver
Ferreries es una localidad con un casco histórico de gran belleza y puramente mediterráneo. Los orígenes del núcleo urbano datan del siglo XVII y su recorrido es algo que no nos podemos perder en una visita a Menorca durante unas vacaciones. Además existen otros puntos de gran interés turístico, que describimos a continuación:
Castillo de Santa Águeda
Los restos de este impresionante castillo defensivo se encuentran en la cumbre de la montaña de Santa Águeda. Construido entre los siglos X y XIII, es considerado uno de los complejos defensivos más grandes e importantes de Al-Ándalus.
Es una fortificación que cuenta con más de 1.800 metros de murallas así como con 37 torres de defensa, de las que hoy se conservan en buen estado apenas una decena. Fue muy importante en la reconquista cristiana, pero cayó en desuso poco tiempo después. Un lugar muy interesante para poder visitar en familia y descubrir de cerca la interesante historia menorquina.
Iglesia de Sant Bartomeu
Construida entre el siglo XVII y el XVIII, esta preciosa iglesia de color blanco inmaculado es el claro reflejo de la arquitectura popular de la zona. En su interior se encuentra la talla de San Bartolomé y contiene 8 capillas. Es el centro católico más importante de Ferreries y su esbelto campanario es visible desde cualquier punto de la localidad.
Plaça de la Peixateria
Este pequeño rincón de Ferreries es también uno de sus lugares con más encanto. Ubicado en la calle de San Bartolomé es una pequeña plaza adoquinada que debe su nombre al antiguo edificio de la pescadería que se encuentra en la misma. Además, contiene uno de los dos pozos que servía de agua dulce a los habitantes del pueblo hasta hace poco tiempo. Un rincón singular muy querido por los vecinos.
Poblado de son Mercer de Baix
Se trata de uno de los yacimientos prehistóricos más antiguos de Menorca, ya que tiene más de 3.500 años de antigüedad. Está situado a apenas 4 kilómetros de Ferreries. A día de hoy se puede visitar la parte de su estructura que sigue en pie, mientras se disfruta de las impresionantes vistas que hay en sus inmediaciones, desde el barranco de Son Fideu.
Mercado semanal
El mercado semanal tiene lugar los sábados por la mañana y en él podemos encontrar los ricos productos de la zona. Frutas, quesos, embutidos, mermeladas, miel de Menorca…un sinfín de productos gastronómicos exquisitos para degustar y comprar durante unas vacaciones en la zona. Además, en verano el mercado está amenizado por alegres bailes folclóricos que lo convierten en un lugar todavía más atractivo.
Playas
El municipio de Ferreries tiene una gran costa, considerada de las más hermosas de la isla, con estupendas playas a lo largo de toda su extensión. Una de las más bonitas y conocidas es Cala Galdana, ubicada en la urbanización con su mismo nombre. También destacan en cuanto a belleza las playas de Cala Mitjana y Cala Mitjaneta.
Cala Mitjana
Cala de gran belleza y gran valor ambiental. Situada en pleno bosque Mediterráneo, sus aguas son...
Qué hacer
En Ferreries no faltan actividades en las que ocupar nuestros días de vacaciones en el municipio. Además de visitar todos los lugares de interés que hemos citado antes, podemos realizar senderismo o ciclismo, para conocer mejor la zona y disfrutar de sus parajes naturales.
Senderismo
Caminar por los caminos colindantes a la localidad es una de las actividades más comunes si se está de turismo por la zona.
Existen distintas rutas predefinidas, con grados de dificultad variables, aptas para todo tipo de personas. Estas rutas nos permiten conocer de cerca la belleza de los bosques mediterráneos menorquines, y algunas de ellas se pueden realizar en cómodos paseos en bici. Son perfectos los trayectos que acaban en la cima de los montes cercanos a Ferreries, para contemplar el pueblo desde las alturas. Es la ocasión perfecta para inmortalizar el pueblo haciéndole fotografías.
Dónde comer
En Ferreries existen diferentes establecimientos de restauración con opciones gastronómicas para todos los gustos. Encontramos restaurantes típicos de cocina menorquina donde predomina el marisco, restaurantes de comida italiana o mesones y asadores donde degustar la cocina típica española y mediterránea.
La mayoría de estos establecimientos están ubicados en el casco urbano del municipio, por lo que dando un paseo a pie podemos llegar a ellos fácilmente.
Dónde dormir
Tanto dentro del núcleo urbano de Ferreries como en sus inmediaciones, rodeados de naturaleza, existen hoteles para todos los gustos y bolsillos. Las opciones de alojamiento van desde económicos hoteles de 3 estrellas hasta atractivos hoteles de 4 estrellas con piscina. El municipio también dispone de pequeños hostales y hoteles rurales que proporcionan una mayor tranquilidad a sus huéspedes.
Los agroturismos son otra interesante opción. La mayoría están próximos a los lugares de interés que visitar en Ferreries y ofrecen interesantes actividades gastronómicas además del alojamiento.
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Eventos
Durante las fiestas municipales, conocidas como fiestas de San Bartolomé, el pueblo vive una auténtica explosión de alegría y color. Un desfile con más de 70 caballeros vestidos con indumentaria del siglo XIX, montados en sus respectivos caballos, recorre las calles del pueblo, ante la mirada expectante del público. Se celebran del 23 al 25 de agosto.