La playa de Llucalcari se encuentra en el municipio de Deià, al norte de Mallorca. Es una pequeña playa muy rocosa a la que se accede a pie por caminos dificultosos sin señalizar, de ahí su bajo grado de ocupación. Tiene unos 50 metros de largo y 22 de ancho, con una costa de grava y roca, y el estar encajada entre dos rocas y protegida del viento la convierte en la playa más íntima de Mallorca.
Cómo llegar
Cala Llucalcari se encuentra entre las playas de Cala Deyá y Cala Tuent y, al igual que las otras, cuenta con una pequeña zona de aparcamiento. Para llegar a la cala en coche hay que seguir una carretera estrecha con algunas curvas hasta llegar a una zona de aparcamiento donde comienza el sendero que lleva hasta allí. El camino que lleva a la playa es corto, pero bastante empinado, estrecho y rodeado de vegetación, y por ello es difícil su acceso. También puedes llegar a ella a pie desde Cala Deià, o recorriendo 1000 m desde el hotel Costa d’Or en Llucalcari (pequeña población a unos 2 Km de Deià, donde es muy complicado aparcar).
Tu rincón de tranquilidad
El agua del mar es muy clara y tranquila y si tienes suerte en este punto podrás ver los cetáceos que suelen frecuentar estas aguas. Es un lugar ideal para los amantes de la paz y la tranquilidad. Al ser una cala aislada, no hay servicios. Y por supuesto, aquí el nudismo está permitido. Sus aguas cristalinas son ideales para practicar snorkel o buceo, aunque no son aptas para los niños debido a la presencia de rocas en el fondo marino.
Y para los curiosos y amantes de la literatura, destacar que el libro “Mallorca Mágica” de Carlos Garrido recoge la experiencia de unos excursionistas, que el 1978 presenciaron desde esta playa objetos sobrevolando y emergiendo el agua, que parecían ovnis.