Cala San Vicente o Cala Sant Vicenç es un pequeño pueblo pesquero al noroeste de la isla, a 7 kilómetros de Pollensa. Aunque aquí predominan apartamentos, complejos hoteleros y casas de vacaciones, este lugar conserva su encanto gracias al entorno y a sus preciosas calas y playas.
Acércate a conocerlo y disfruta del paisaje.
Cómo llegar
Playas
Cuatro pequeñas playas forman parte de Cala San Vicente: Cala Barques, Cala Clara, Cala Molins y Cala Carbó.
Las montañas de la Serra de Tramuntana acompañan de fondo a estas playas, formando un paisaje espectacular.
Si el día es tranquilo y soleado, tendrás una buena experiencia en estas playas. En cambio, los días en los que hay fuerte viento de tramontana se hace difícil disfrutar de un baño. Si precisamente te ha tocado a ti, te recomendamos invertir el día en recorrer el bonito pueblo de Pollensa, o dirigirte a las playas del Puerto de Pollensa, donde el mar estará menos revuelto.
Cala Barques
Es la primera playa de Cala Sant Vicenç, de arena y con un embarcadero que quedó en recuerdo de la actividad pesquera. En ella encontrarás restaurantes y servicio de alquiler de sombrillas y hamacas. Tiene un aparcamiento pequeño justo detrás, gratuito. Caminando un poco hacia la derecha llegaremos a la siguiente playa, Cala Clara.
Cala Clara
Formada por rocas y arena. Esta playa es la más pequeña y comparte espacio con el hotel principal. Cuando no hay viento se puede apreciar el color turquesa de sus aguas y el fondo de arena. Aunque el hormigón de las construcciones ha alterado mucho lo que debió ser este bonito rincón, la serra de tramuntana de fondo se encarga de compensarlo.
Cala Molins
Es una playa muy tranquila sin mar de tramontana. Se esconde entre grandes acantilados que la separan de Cala Clara. Mide unos 50 metros de largo y su arena es blanca y fina. Dispone también de aparcamiento.
Llegaremos a ella por el carrer del temporal hasta ver la playa.
Cala Carbó
La encontramos a continuación de Cala Molins. Son características en ella las barcas apiladas contra las rocas, lejos de la orilla, para resguardarse de los fuertes vientos.
Es la más alejada de todas, y se encuentra en estado más salvaje, con abundantes restos de posidonia. Puedes llegar aquí siguiendo la carretera al pasar Cala Molins, y a pocos metros dejar el coche aparcado en la carretera, para acceder a esta playa.
Dónde Comer
Aunque Cala San Vicente es pequeña, existen muchas opciones donde poder comer. La mayoría de restaurantes sirven comida internacional junto con cocina mediterránea.
Dónde Alojarse
Hay varios hoteles y apartamentos disponibles para pasar tus vacaciones en Cala San Vicente. Algunos de los hoteles son solo para adulto, así que infórmate bien si vas con niños.
Otra opción también recomendable para dormir es buscar un hotel en Alcudia o Puerto de Pollença, ya que los dos se encuentran cercanos a esta zona.